La era digital supone una revolución para los medios de comunicación en donde hay una búsqueda de nuevos formatos que atiendan el cambiante mercado. Los televidentes y radioescuchas, desde los usuarios de la televisión de pantalla plana, televisión de alta definición, (HDTV, según sus siglas en inglés), hasta los de aparatos análogos esperan una programación diseñada según sus deseos y necesidades.
Sin embargo las transformaciones tecnológicas y el comportamiento de los usuarios no determinan el papel de la primera cadena de televisión alemana, de derecho público. Prioritario es la misión no comercial y más bien educativa que se le ha encomendado. En un mundo crecientemente comercializado, en donde hay canales para todos los gustos, que atienden todos los temas, hasta religiosos, la cadena busca cumplir con su propósito de garante de información bien documentada, confiable e independiente de todo interés político y comercial.
Responsabilidad social Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: Duelo televisivo entre Angela Merkel y Gerhard Schröder.
Esto vale lo mismo si se trata de ambiciosos programas culturales, reportajes de viajes, o programas realizados por los canales regionales que conforman la cadena. La televisión pública alemana, integrada por la ARD, y ZDF (segunda cadena de televisión), produce desde programas destinados a adultos mayores, acalorados debates políticos sobre los temas que mueven a la sociedad, hasta noticieros infantiles en donde se explica con sorprendente claridad complejos temas como la crisis en el Medio Oriente.
La cadena, que se financia de forma independiente a través de cuotas de los usuarios (todo el que tiene un aparato televisor o de radio está obligado a pagarlas), ve en la digitalización una oportunidad para ofrecer una mayor variedad sin costos adicionales excesivos. La ARD considera la radio como un bien cultural que hay que preservar. Siempre hay interés por cautivar a las jóvenes generaciones, que fácilmente son atrapadas por la oferta de un mundo mediático crecientemente comercializado.
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: La película Speer und ER, que aborda la relación del arquitecto Albert Speer, favorito de Hitler y el dictador. Radio para la generación 50+
Pero también hay otro sector de la población importante, y es la generación de los mayores de 50 cada vez más numerosa. Se estima que hasta el 2020 más de un tercio de la población alemana será mayor de 50 años. Esta tendencia ha sido reconocida por la estación WDR (West Deutscher Rundfunk), que desde hace 20 años transmite el programa "A nuestra edad", donde aborda los intereses de este grupo específico de la población, con un éxito notable.
La emisora recibe numerosas cartas, registra un gran volumen de visitas en su página Internet así como llamadas telefónicas de sus oyentes. "Nuestro secreto es que diseñamos la programación de tal manera que se sientan aludidos, pero nunca tratándolos como viejos. Fuera de nuestro vocabulario están frases como la generación de plata, o los 50 plus", afirma Ulla Foemer, presentadora del programa. No hay temas tabú. Se aborda lo mismo el sexo en la edad mayor, que la muerte. La periodista señala que el constante contacto con los radioescuchas es muy importante, "así no corremos peligro de perder el contacto con el público al que está destinado nuestro programa", advierte.