El colectivo lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Madrid (COGAM) propone la "exclusión de la Iglesia Católica del sistema educativo", es decir, violar un derecho recogido por el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
REDACCIÓN HO, CONTANDO ESTRELAS.- El artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos atribuye a toda persona "la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado" y en diversos ámbitos entre los que cita la enseñanza. Un derecho que aboga por erradicar el colectivo gay COGAM, que curiosamente pide la exclusión de la Iglesia Católica, pero no del Islam, a pesar de que en los Estados donde el radicalismo islámico campa a sus anchas, como Irán, donde más se persigue a los homosexuales.
No contento con ello, como informa Elentir en su blogs Contando estrelas, la COGAM también propone la "ilegalización en España de los grupos sectarios integristas que puedan formar parte de la Iglesia Católica que no respeten ni acaten las decisiones tomadas en el parlamento, fruto del sistema democrático de nuestro país". Nuevamente se circunscriben a la Iglesia Católica, que lejos de perseguir a nadie por su orientación sexual y no ceja de predicar el respeto que merece todo ser humano, simplemente discrepa de los dogmas que trata de imponer el lobby gay, como en el caso del empeño en identificar el matrimonio con las uniones homosexuales, que son a todas luces distintas -empezando por su aportación a la sociedad a través de la procreación-, o la adopción por parejas del mismos sexo, donde debe primar el derecho del menor a tener un padre y una madre.
Frente a Rouco y su defensa del matrimonio
Estas propuestas del lobby gay, propias de regímenes dictatoriales, son la respuesta del colectivo a unas declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Madrid, monseñor Rouco Varela, en las que preguntado sobre el tema consideraba que "hubiera sido bueno" organizar un referéndum vinculante previo a la equiparación del matrimonio con las uniones entre personas del mismo sexo, tal y como se ha planteado en el estado de California (EE.UU.), donde la conocida como proposición 8 para anular el matrimonio homosexual fue aprobada con el respaldo ciudadano.
"Esa forma de abordar la concepción del matrimonio, en la que la diferencia sexual no juega ningún papel, va en contra de la civilización, no sólo de la cristiana, sino de prácticamente todas las civilizaciones", aseguró Rouco Varela en declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press. En opinión del cardenal, este tipo de consulta ciudadana "ayudaría a conocer mejor la realidad profunda de la conciencia y de los aspectos mas decisivos en la vida de los españoles". El presidente de la CEE abogó por volver la mirada hacia la familia en un momento en el que nuestro país está a la cabeza en número de divorcios, "una cuestión vital tanto para España como para Europa". "Hace tiempo que no se toma conciencia por parte de los dirigentes, ni de los sectores que guían la cultura y que están en los lugares donde se crea y modera el pensamiento, de que es un problema con repercusiones a medio y largo plazo, muy graves", enfatizó Rouco, que explicó que el primer efecto que se nota "es el hundimiento demográfico de Europa".
COGAM respondió r a las declaraciones de Rouco, que también debería convocarse otro referéndum para evaluar si procede mantener los acuerdos entre España y la Santa Sede. La organización "lamenta que el cardenal no plantee también que se sometan a referéndum" cuestiones como "la supresión de la financiación del Estado a la Iglesia su exclusión del sistema educativo o la ilegalización de los grupos sectarios integristas que puedan formar parte de la Iglesia Católica".
La reacción de COGAM no se hizo esperar, indicando que también debería convocarse otro referéndum para evaluar si procede mantener los acuerdos entre España y la Santa Sede. La organización "lamenta que el cardenal no plantee también que se sometan a referéndum" cuestiones como "la supresión de la financiación del Estado a la Iglesia, su exclusión del sistema educativo o la ilegalización de los grupos sectarios integristas que puedan formar parte de la Iglesia Católica". Curiosamente no se han enterado que, con la última reforma de los acuerdos entre el Estado y la Iglesia, ésta ha pasado a financiarse exclusivamente del dinero que le aportan sus fieles, y ello pese a la importante labor de asistencia social y conservación del patrimonio que realiza. ¿O no lo han olvidado, y se trata una vez más de silenciar y manipular todo lo que no sirve a sus intereses?
También contra la libertad de expresión
Tampoco es la primera vez que COGAM intenta minar nuestro estado de libertades: la más reciente, de la que informamos en HO la semana pasada, a raíz de las declaraciones de la Reina en el libro de Pilar Urbano. Unas declaraciones, desde la libertad de opinión, que eran óbice para la más radical de las críticas y no ahorraban las más peregrinas amenazas si Doña Sofía, que hablaba a título personal y no como soberana, no rectificaba sus opiniones en defensa del matrimonio y su discrepancia con determinadas manifestaciones del lobby gay, como la llamada Fiesta del orgullo.
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