Mexico: panorama desolador del agro nacional
No atender al campo, política deliberada
Patricio Cortés
* Ana Patricia Sosa Ferreira, Rosario Haydee Pérez Espejo y Antonio Mejía Haro coinciden en trazar un panorama desolador del agro nacional: instituciones crediticias desmanteladas, desintegración de comunidades, nueva concentración de la tierra en pocas manos, creciente importación de granos básicos, intermediarismo voraz, ausencia de programas gubernamentales, eliminación de toda la infraestructura de asistencia técnica, planes productivos focalizados a pequeños grupos de productores gigantes y un TLCAN que beneficia a unos cuantos.
Las crisis económicas pegan más a quienes menos tienen y en México regularmente son los campesinos. No obstante, en el proyecto oficial para enfrentar la crisis ni siquiera se menciona el campo.
Ana Patricia Sosa Ferreira, especialista en economía rural, habla de la urgencia por desarrollar políticas especificas para el campo y con una visión integral: "El no atender el campo precisamente es parte de esa política donde ya deliberadamente se está dejando de lado todo lo que está sucediendo en el mundo rural".
Sobre la actual crisis financiera mundial advierte: "Desde luego que le afecta al campo porque ha estado abandonado respecto a los recursos. Todas las instituciones que daban crédito con tasas de interés preferencial al campo fueron desmanteladas. En el campo pasa lo mismo que en la industria, las únicas que pueden crecer son las grandes empresas, como Maseca, los pequeños productores no tienen posibilidades de acceso a los recursos.
¿Tenemos posibilidades de absorber en el campo a los migrantes que regresen a causa de esta crisis?
No, porque no ha habido ninguna política especifica para el campo y no sólo no se le ha permitido crecer, sino que se han reducido las posibilidades de tener fuentes de trabajo. En general para todo el país no tuvieron interés en la integración y fortalecimiento del mercado interno.
Advierte: "Hay una desintegración de las comunidades rurales, un despojo. Las modificaciones que se hicieron al artículo 27 constitucional permitieron y facilitaron el despojo de las comunidades rurales. Las empresas mineras les pagan cualquier cosa por sus terrenos cuando hay debajo de ellos una riqueza minera; si son otro tipo de terrenos les pagan muy poco para poder sembrar transgénicos las grandes transnacionales; o son producto de la especulación para la construcción de grandes unidades habitacionales. No hay una posibilidad de que se genere un mayor empleo porque para lo único que se les utiliza es para servicios".
"El otro problema es la gran importación de alimentos que se ha estado haciendo, se están prácticamente cerrando todas las posibilidades de desarrollo para el campo. El campo necesita una política integral donde todas las instituciones que intervienen en él tengan la misma perspectiva, pues regularmente son contradictorias", complementa Patricia Sosa Ferreira, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas (Iiec) de la Universidad Nacional Autónoma de México.
"Urge considerar que es fundamental para los mexicanos asegurar el abasto de alimentos y romper con esa dependencia alimentaria. Del total de la importación de alimentos el 21% es de cereales y ése es el alimento básico del pueblo y se están gastando alrededor de 15 mil millones de dólares para la importación de maíz".
"Hay un temor muy fuerte por la disminución de todos los productos de consumo y lo que se necesita es fortalecer el mercado interno, generar empleos, ingresos y darle capacidad de compra a la gente es la única forma de palear la crisis", opina.
"Hay un problema con los intermediarios, la diferencia de los precios al menudeo y al mayoreo no llega a los campesinos, se queda en los intermediarios. No sólo hay que eliminar los intermediarios, sino establecer las condiciones para que se puedan almacenar los alimentos y haya suficiente para una situación de malas cosechas".
Por su parte, la doctora Rosario Haydee Pérez Espejo especialista en Economía agrícola y pecuaria del Iiec menciona: "Es un campo muy heterogéneo que recibe políticas únicas generales, segundo se le eliminó toda la infraestructura de asistencia técnica al campo, ya casi no tenemos y un porcentaje elevado de los productores la requiere".
Critica: "Tenemos programas productivos que están focalizados a un grupo muy pequeño de productores, que son los que pueden hacer mayor cabildeo con sus representantes a nivel estatal y tenemos un programa de apoyos directos que es Procampo, que les sobra a algunos y les falta a otros. Tenemos políticas agrícolas totalmente erróneas, con programas de modernización de 1992 y además encima un Tratado de Libre Comercio (de América del Norte) que está beneficiando a un grupo muy pequeño de productores".
Sobre las posibilidades de trabajo para quienes regresan de Estados Unidos se muestra poco optimista: "Se ha polarizado la propiedad a partir de las modificaciones al artículo 27, ya es posible vender la parcela ejidal y en los lugares donde hay buena tierra y agua se ha vendido o bien se renta y entonces se ha concentrado la propiedad en pocas manos en esas regiones. La parcela que antes era para el papá y cinco hijos, pues ya los cinco hijos tendrán que buscar trabajo en otro lado".
"El campo como mayor fuente de trabajo no es una opción ¿con qué tierra, con qué recursos? No a corto plazo, para que un programa de políticas públicas surta efecto se requieren años y hemos perdido mucho tiempo", concluye.
Desde la trinchera legislativa el senador Antonio Mejía Haro, presidente del Grupo de Trabajo Encargado de Evaluar los Impactos del Tratado de Libre Comercio sobre el Sector Agropecuario lamenta el abandono al campo por parte del gobierno federal.
"El campo está ausente en las acciones que dio a conocer Felipe Calderón, por ahí quiere hablar de que va a haber más créditos, pero esto no se lleva a la práctica. La financiera rural tiene más de 25 requisitos para prestar, si no le presta a los ricos, mucho menos a los pobres, ha crecido su capital en la medida que cada año le asignan más recursos pero no da más créditos", denuncia el legislador perredista.
En tono de ofendido declara: "El campo se le olvidó a Felipe Calderón. ¡Qué lastima! porque ahí vive 25% de los mexicanos, es donde están los más pobres de los mas pobres y es un sector que puede detonar el desarrollo del país. El campo tiene solución pero con políticas agropecuarias nacionalistas, dirigidas a los productores, con políticas que vayan más allá del clientelismo, de ocurrencias, de programas patito".
Refiere: "En la primera etapa para enfrentar la crisis alimentaría, Calderón hizo una serie de anuncios para el campo mexicano: que los sistemas de riego, que se iba a incrementar la tecnificación del campo, los créditos, el apoyo con fertilizantes, puro discurso porque en realidad no llegaron a los estados los recursos para la producción".
"Si nos vamos mas atrás cuando el pacto que se hizo para enfrentar el problema de la escasez de maíz y los incrementos de la tortilla, también se ofreció más tecnificación del campo y tampoco se hizo nada. O sea, que si no lo hubiera mencionado es lo mismo", añade.
"Vemos como se ha ido sacrificando la vertiente productiva por incrementar dizque la vertiente social, no es vertiente social es asistencialismo. Yo lo llamo desarrollo social si elevamos los niveles de escolaridad en el campo, de la salud y el nivel de vivienda. Realmente ha sido asistencialismo, despensas y otros apoyos en la óptica electoral. Se le olvidó el campo, pero nosotros sabemos que a Acción Nacional nunca le ha interesado, lo está demostrando", expone el diputado.
Plantea: "Necesitamos más apoyos para investigación y transferencia de tecnología, para lo que es toda la estructura estratégica básica para el campo, que poco a poco se fue desmantelando. Estamos hablando de bodegas de almacenamiento, del valor agregado, de lo que antes era Conasupo, de la producción de semillas, de maquinaria, tecnificación. Todo eso no va, entonces ¿cómo puede generar empleos, cómo puede enfrentar la crisis en México y en el campo? No hay ninguna acción dirigida más allá de lo que se anunció: 200 y tantos pesos que se le va a incrementar a los más pobres de este país, pero a final de cuentas poco llega al campo mexicano".
Sobre el desempleo de los migrantes que ya están sufriendo algunas comunidades dice: "Nosotros tenemos un doble problema, porque a pesar de estar soportando la crisis aquí, tienen un problema porque su familiar está subempleado y dejan de recibir esas remesas. Hay incertidumbre, no hay la seguridad para poder atender sus necesidades más básicas. El campo no es negocio y la gente sigue sembrando su parcela porque hay una cultura de trabajar la tierra y segundo porque de alguna u otra manera está subsidiada la agricultura porque el familiar que está en Estados Unidos le manda para que coseche. Entonces hoy se corre el riesgo de que haya menos superficie sembrada por falta de recursos.
"También se le olvidó el diesel que es el más importante, no solamente en todo el sector agropecuario donde se utiliza mucho, sino para todo el transporte en México. Los energéticos, un pozo que antes pagaba 30 mil pesos al mes ahora paga 70 mil, no se está respetando la ley de energía para el campo", imputa.
"Se contempló la importación libre de aranceles de todo el mundo. Esto en primer lugar no disminuye el precio para el consumidor, está plenamente demostrado, el que obtiene la ganancia es el introductor pero al productor se le ve afectado con la especulación.
Se sabe que el intermediarismo es un cáncer que afecta a los productores agrícolas, pero no he visto un solo proyecto para controlarlo.
No porque son parte de ellos, hay intereses creados. En las importaciones siempre hay negocios. Obviamente y están pagando las facturas de la elección pasada cuando salió Calderón y hay empresas que están sacando más beneficio de lo que gastaron.
Concluye: "Ahorita hay una guerra mediática para que no se revise el Tratado de Libre Comercio, que ha generado mucho empleo, que se han aumentado las exportaciones. Bueno para empezar, nosotros no queremos extinguir el Tratado de Libre Comercio, sólo queremos revisar el capítulo agropecuario, los productos altamente sensibles como los granos. Tampoco queremos cancelar que entre lo que hace falta. Esta reunión con el presidente de Estados Unidos no fue aprovechada, Calderón no hizo más que repetir lo que dijo Obama, pero no agregó nada, menos del capitulo agropecuario".
Lo cierto es que el campo está en ruinas, los campesinos salen a la calle a protestar, pero hace años no vemos un verdadero proyecto para impulsar el campo.
- Patricio Cortés, www.forumenlinea.com
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