lobby

QUEREMOS UN LOBBYING PROFESIONAL PARA CHILE TU NO ESTAS SOLO O SOLA EN ESTE MUNDO SI TE GUSTO UN ARTÍCULO COMPARTELO, ENVIALO A LAS REDES SOCIALES, FACEBOOK, TWITTER

lunes, julio 03, 2006

lobbyingchile noticias desde Mexivco

Lobbying Mexico

Cogobernar y Corresponsabilidad
El Mañana de Matamoros - Tamaulipas, México
... Lo único que para nosotros esto es “grilla” , dicho de manera más delicada “cabildeo” y cuando se vuelve internacional es “lobbying”. ...

Lobby , sin caer en tráfico de influencias , charla en SOFOFA

LOBBY: EN AREGENTINA :”RECLAMOS POR MÁS DE DOS DÉCADAS” SEÑALA LA NACION.COM

Lobbyingchile: NOTA: Desde el retorno a la democracia se elaboraron 30 proyectos de ley que quedaron en nada. Se empieza a hablar sobre lobbying en la Argentina, cuando en Chile ya se discute en el Congreso un proyecto de ley. Es evidente que cuando hay transparencia no se requiere regulación, pero cuando no la hay surjen las sospechas y hay que tener regulaciones básicas mínimas . El lobby transparente no va a eliminar de inmediato la corrupción. Sin embargo va a contribuir a una mucho mayor transparencia. En los próximos dictaré una conferencia “Lobbying sin caer en tráfico de influencias en la SOFOFA en que trataremos éste y otros temas . Soy convencido que si se trabaja un lobby con profesionales idóneos es mucho mejor y más eficaz.Ver más en lobbyingchile.blogspot.com Saludos Rodrigo González Fernández. Consultajuridica.blogspot.com

El establecimiento de reglas claras y transparentes que regulen el lobby es un reclamo desde la vuelta a la democracia. Se presentaron unos 30 proyectos en el Congreso y el Gobierno tomó algunas medidas que no fueron eficaces. ¿Qué hacer con el lobbying? ¿Cómo queremos que las empresas se relacionen con el Estado? ¿Cómo combatir los conflicto de intereses?

Que el tema continúe siendo tabú no ayuda a la transparencia, opinó Silke Pfeiffer. Hace 15 años pasó lo mismo con la corrupción hasta que se sacó a la luz y se puso en la mesa de discusión. Así se podrá avanzar, señaló. "El decreto 1172, que obliga a los funcionarios a informar sobre las audiencias de gestión de intereses, es un buen paso, pero insuficiente."

"A la palabra lobby no le tengo miedo; le temo a la corrupción, que debe ser combatida", afirmó Enrique Federico, que se mostró en favor de que se regule la actividad. "Es importante que existan las normas –opinó–, pero es más importante que haya un cambio cultural para que se cumplan."

Para Martín del Nido, ex director de la división Relaciones Institucionales de IDEA, el mejor camino para hacer más transparente la gestión de intereses "sería establecer foros de discusión y debates académicos, sociales y con los interesados. Pero, sobre todo, buscar un marco referencial cumplible para que la práctica de lobby deje de ser vista como algo oculto".

"Una ley no tendría que ser restrictiva y rígida como los proyectos anteriores. Que se reglamente la actividad no quiere decir que se vaya a terminar la corrupción", opinó Ignacio Bracht.

El diputado Pinedo sostuvo que es necesario el establecimiento de un registro de empresas de lobby, que se informe para quién trabajan los lobbistas, prohibir a los funcionarios recibir dádivas y obligarlos a dar a publicar sus agendas. "Y cuando haya intereses contrapuestos se deben propiciar sistemas de lobby abierto, con la prohibición de que un funcionario reciba a un interesado si no está presente un representante de la contraparte."

Agustín Stelatelli, de la firma de comunicación institucional Identia PR, opinó que la registración de los profesionales y la regulación pueden aportar transparencia. "Pero no será suficiente para evitar lo que la gente critica: negociaciones espurias en las sombras, corrupción e intereses particulares contrarios al bien general." El consultor dijo que se debe solucionar una cuestión pendiente clave: el financiamiento de la política, desde los aportes a las campañas hasta el sostenimiento de los partidos.

 

RON KAUFMAN LOBISTA NORTEAMERICANA EN BUENOS AIRES ARGENTINA.

Entrevista  a Ron Kaufman en Diario La Nacion Argentina:

 "NO CREO QUE HAGA FALTA REGULAR EL LOBBY"

 Así lo afirma Ron Kaufman, uno de los mayores operadores del Partido Republicano

 

 Ron Kaufman es un hombre poderoso que conoce el poder. Lobbista todoterreno de George Bush (padre) y actual directivo del Partido Republicano de los Estados Unidos, está fuera del gobierno de Bush hijo, pero se mantiene muy activo políticamente.

"Nadie se despierta una mañana, mira a sus hijos y se dice "Oh dios, quisiera ser lobbista", sin embargo es una profesión en la que se puede ayudar a mucha gente a resolver sus problemas", dijo a LA NACION en un breve diálogo mantenido durante su última visita a Buenos Aires.

"El trabajo que hice para el presidente George Bush [padre] significó ayudarlo a resolver problemas, estuvieran ellos en Washington, Kiev, Buenos Aires o Montreal", repasa.

Kaufman estuvo en el país para expandir las operaciones internacionales de Dutko Global Advisors, la firma de lobby con base en Washington que lo incluye en su staff como presidente del comité ejecutivo.

-¿Qué vende un lobbista?

-Lo que vendo es información para que se vea la pintura completa, para que se entienda el punto de vista de mis clientes.

-¿Es necesario un marco legal para su profesión?

-No estoy seguro de que haga falta. Hay demandas públicas al respecto pero yo no estoy convencido de que deba haberlas. Es necesaria la transparencia, como en todas las profesiones. Cuanto más alta esté la barra de las expectativas de transparencia, mejor estará esta profesión.

-¿Qué opina sobre la forma en que se hace lobby en la Argentina?

-Es muy sofisticada. Yo no trabajo aquí, pero he visto que la gente es muy honorable y apasionada con lo que hace. No se si se necesita una regulación, mientras haya transparencia y apertura es suficiente.

-Casi nadie dice "soy un lobbista" aquí.

-A la gente no le gusta mucho esa etiqueta, como muchos no dicen hoy "soy un liberal" en mi país, que se ha mudado a la derecha, porque serlo está mal visto. Lo mismo pasa con el lobby.

-¿Qué clientes le interesan en el país?

-Estoy aquí para buscar empresas que tengan problemas en los Estados Unidos o Europa y necesiten ayuda allí.

-¿Qué tipo de problemas?

-De todo tipo y nos concentramos en grandes empresas. Estoy en el directorio de Dutko y vemos que América latina es cada día más una tierra de oportunidades. En mi compañía queremos crecer fuera de Washington.

-¿Representaría al gobierno argentino?

-Si la Argentina lo quisiera, lo haría. Conocí este país por la relación de George Bush con el ex presidente Carlos Menem y tanto Bush como yo tenemos un gran amor por este país.

-¿Tuvo problemas para justificar las guerras iniciadas por Estados Unidos?

-Eso no fue un problema, era muy fácil: en Irak y Afganistán había mucha gente que quería cambiar la manera en la que el mundo opera, la forma en la que viven mis hijos y sus hijos. Es gente que ha asesinado brutalmente a otra gente que no cree en ellos. Entonces creo en la guerra global contra el terrorismo por la seguridad de nuestros hijos. El islamismo radical es un problema muy serio.

-De todas formas los argumentos no son muy populares en el mundo.

-Comprendo que la idea de la guerra no es popular en el mundo y eso sucede incluso en mi país. Lo importante es creer en lo que es correcto y hacerlo; es importante seguir siendo abiertos y diciendo que creemos en lo que hacemos. A veces hay que articular el mensaje de mejor manera, pero estoy convencido de que las cosas se están haciendo bien.

-¿Cuál fue su mayor derrota?

-La defensa de un grupo indígena -la tribu Pequot Wampanoag- que no consiguió el status legal de comunidad aborigen que buscaba, y que le hubiera dado beneficios sociales.

Como lo atestiguan sus excéntricas botas texanas marcadas a fuego con el logo de la Casa Blanca, Kaufman es lobista del Partido Republicano desde hace 25 años y reparte su influencia para apoyar a presidentes, gobernadores, miembros del congreso y funcionarios de todos los niveles.

Comenzó su carrera en política norteamericana en 1978 con la campaña presidencial de George Bush. Luego de trabajar como operador político nacional para su campaña en 1980, trabajó con Ronald Reagan como director político del Comité Nacional Republicano. También dirigió la campaña de 1984 en la que Bush compitió por la vicepresidencia.

Luego lo acompañó en las elecciones de 1988 y, tras la victoria, fue convocado por Bush para convertirse en máximo asesor de la Casa Blanca, primero como director de personal y luego como asistente del presidente y director político.

Fuera de la Casa Blanca, Kaufman inició su carrera en la consultora Dutko en 1994, donde abrió la división de asuntos gubernamentales y convirtió a la firma en "la única de Washington capaz de ofrecerle a sus clientes una estrategia de asuntos públicos para 50 estados simultáneamente", según reza su carpeta de presentación. La firma asesora a corporaciones, gobiernos, ONG e instituciones públicas y privadas para resolver negocios difíciles, políticas externas, acceso a los mercados y asuntos legislativos y regulatorios.

Además de su trabajo privado, Ron Kaufman forma parte del Comité Nacional Republicano en representación del estado de Massachusetts y preside varios comités internos. Sigue siendo asesor del ex presidente George Bush.

Kaufman cuenta que tiene dos hijas y dos casas, una en Boston y otra en Washington.

A pesar de no revelar detalles de su visita a la Argentina ni los nombres de sus actuales o potenciales clientes se confiesa enamorado de Buenos Aires. "Es una ciudad gloriosa", dice. Y promete, con sonrisa enigmática, que volverá.

Por Laura Ferrarese
De la Redacción de LA NACION

Interesante artículo que para  los que se inician en esta actividad los puede orientar hacia lo que significa el Lobby y señala Kauffman que se hay transparencia no se necesita regural nada. A contrario sensu…a falta de transparencia….bueno hay que regular. Vamos a tratar de contactar al lobbista  Kaufman para invitarlo a Chile Más en www.lobbyingchile.blogspot.com. Saludos Rodrigo González Fernández, www.consultajuridica.blogspot.com

 

lobbyingchile: veaneste interesantísimo articulo desde La Nacion Aegentina

 

CUANDO EL LOBBY ESTÁ BAJO SOSPECHA EN ARGENTINA

NOTA interesantísimo artículo mientras se legisla en Chile sobre el Lobby  y ante la Charla o conferencia que dictaré en SOFOFA sobre la materia en los próximos días a la que estan los lectores invitados( consultajurdica.blogspot.com). Saludos Rodrigo González Fernández; lobbyingchile.blogspot.com.com

La actividad casi no está regulada en el país, aunque hay quienes dicen que no es necesario hacerlo; una norma de Kirchner no se cumple

 

 ¿Quién no oyó alguna vez que determinado personaje estaba haciendo lobby en el Congreso, que las empresas contratan a lobbistas para fogonear proyectos impositivos que los pueden beneficiar o que el Presidente está cansado del lobby de las corporaciones?

Sin embargo, la actividad de lobby continúa siendo un tema tabú en la Argentina. La informalidad en la que se mueve, sin reglas ni controles, la ha colocado en una zona gris, no por la carencia de inteligencia de quienes la ejercen, sino porque en ella conviven los amantes de la transparencia con los que directamente practican lo que el Código Penal identifica como tráfico de influencias.

“El concepto de lobbista tiene una carga tan negativa en la sociedad que nadie quiere llamarse lobbista.”
La franqueza de Ignacio Bracht, ex director de asuntos públicos y comunicaciones corporativas de Telefónica y titular de una consultora de asesoramiento empresarial, puso en su justo punto un asunto del que muy pocos quieren hablar con nombre y apellido. “Nadie o muy pocos quieren dejar las huellas digitales, sobre todo cuando los asuntos que se tratan son delicados”, apuntó otro conocedor de la entretela de la convivencia –¿connivencia?– entre el sector privado y el público.

“Las prácticas actuales no ayudan porque no hay mucha transparencia; hay mucha informalidad, y esto también tiene que ver con la falta de espacios de discusión y deliberación institucionalizados”, señaló Silke Pfeiffer, directora en el área de transparencia de Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento). La investigadora alemana, que está haciendo un trabajo sobre lobbying en la Argentina, destacó también que contribuyen a esa situación los "altos niveles de discrecionalidad en el Poder Ejecutivo, que abren canales informales que pueden dar espacio para la corrupción".

La gestión de intereses ante el poder político, como también se conoce a la práctica de lobby en nuestro país, es tan vieja como la política misma. Pero la ausencia de regulaciones y de identificación formal de quienes ejercen esa actividad, al contrario de lo que ocurre en los Estados Unidos, más la carencia de instituciones sólidas, han contribuido a generar sospechas de corrupción. Casos no probados de presuntos pedidos de coimas o pagos de sobornos en el Congreso en las últimas décadas han sido suficientes para sembrar dudas sobre una actividad profesional necesaria para el desarrollo de los mecanismos políticos de las democracias modernas.

Bien económico superior

"El lobby es un bien económico superior. Refleja un alto nivel de sofisticación institucional que la Argentina no tiene", comentó un experimentado lobista, que dirige una empresa de asesoramiento en imagen y comunicaciones institucionales, y que pidió no ser identificado.

Los empresarios, profesionales del lobbying e investigadores de organizaciones no gubernamentales que luchan por una mayor transparencia en la gestión pública coincidieron en señalar que en la Argentina de Néstor Kirchner la gestión de lobby se está concentrando más en los organismos dependientes del Poder Ejecutivo que en el Congreso, el escenario donde se desempeña la mayor parte de la actividad de gestión de intereses en los países altamente desarrollados.

La concentración del poder en el Presidente y la delegación de facultades por parte del Congreso en el Poder Ejecutivo han ayudado a que la tarea de influir o tratar de torcer las decisiones oficiales gire hacia la Casa Rosada o los principales ministerios.

Sin embargo, los viejos lobistas que tuvieron una actuación central en la década de 1990, cuando hubo mucha concentración de poder en la administración de Carlos Menem, que luego se repartió en el Congreso en el ocaso del menemismo, dicen que apostar hoy sólo a los empinados funcionarios del Gobierno puede tener beneficios en el corto plazo, pero quien corte los lazos o enfríe la relación con los legisladores habrá resignado espacios cuando el poder del kirchnerismo naturalmente pierda fuerza.

"El lobby aparece cuando hay intereses específicos", dice el diputado Federico Pinedo (Pro-ciudad de Buenos Aires), promotor de mecanismos de regulación que doten a la actividad de mayor transparencia pública. "En esos casos es común que [las empresas] hablen más a nivel de presidentes de bloque, pero también hay lobby oculto, absolutamente nocivo", afirmó.

Abrepuertas

"¿Por qué en los Estados Unidos se hace en el Congreso? Porque el poder está ahí; el poder de influir está ahí", señaló Gonzalo Fernández Madero, presidente de Open Group, consultora en comunicación y asuntos públicos, y ex director de asuntos corporativos del holding Bunge & Born. Para el experimentado consultor, hay que hacer una clara distinción entre quienes representan a las empresas en defensa de sus intereses y buscan influir para que determinadas medidas no afecten sus negocios o sean perjudiciales en última instancia para la comunidad, y quienes ejercen de "abrepuertas". Para hacer bien el trabajo se tiene que conocer a fondo el asunto de modo de estar en condiciones de poder ir a una comisión del Congreso o reunirse con funcionarios técnicos y tener argumentos sólidos.

Esa diferencia es fundamental para comprender este asunto. Ex funcionarios o legisladores con aceitados contactos con el poder político cuando abandonan la gestión pública se reinsertan en el mercado laboral como gestores.

Formalmente no son lobistas, pero ejercen como tales, con un poder de influencia y llegada tan importante que, a la hora de destrabar o acelerar controvertidas iniciativas, se convierten en las personas más buscadas y cotizadas del ambiente.

"La contratación de los «amigos del poder» para gestionar algún beneficio acaba con todas las argumentaciones y la solidez que pueden ofrecer los lobistas profesionales", concluye Silke Pfeiffer, después de haberse entrevistado con más de 60 empresarios, directivos, funcionarios y legisladores para su investigación sobre lobby y corrupción.

"Tiene que haber una interacción entre el sector privado y el público, porque no es posible que éste conozca en detalle lo que ocurre con el primero. Hay que brindar una información clara y transparente, explicar cómo funciona una industria, qué pasa con la inversión y con la mano de obra. Esto no quita que existan acciones puntuales sobre cómo redirigir una medida o una gestión que pueda significar un beneficio para una empresa determinada. El problema es cuando se hace entre gallos y medianoche", señaló Enrique Federico, director de DaimlerChrysler Argentina.

Buena parte de los ejecutivos que durante años representaron a las empresas en la mediación con el sector público han abierto sus propias compañías de asesoramiento. El know how , en gran número de casos, lo adquirieron lidiando con militares que todo lo controlaban a fines de la última dictadura, en los albores de la democracia, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, en la etapa de las desregulaciones y las privatizaciones de Carlos Menem, y la graduación les llegó con la explosión de la crisis económica de fines de 2001.

También hay estudios de abogados que se realizan gestión de intereses. Javier Negri, del estudio Negri & Teijeiro dijo que como decisión estratégica su estudio no hace lobby. Sin embargo, explicó: "En muchos casos el diálogo franco con los funcionarios permite sugerir alternativas para situaciones controvertidas, que luego se ven reflejadas en normas de carácter general.

"Ello exige confianza recíproca: los funcionarios deben tener la certeza de que los abogados no obtenemos así beneficios ilegales para nuestros clientes y nosotros, la seguridad de que nuestras sugerencias no serán adulteradas".

A solas


Un ex banquero que recorrió los pasillos del poder durante los últimos 25 años coincide en que estos son tiempos de ejercer influencia en los cómodos despachos de los ministros, secretarios, aunque sin olvidar ni despreciar al Congreso por más peso que haya perdido en las decisiones. Opina que esto es coyuntural y que tarde o temprano se va a revertir.

Las cámaras empresariales, estructuras naturales donde la defensa o promoción de los intereses del sector dominan la escena, han ido perdiendo fuerza en la consideración del kirchnerismo.

"Al Gobierno le gusta hablar más directamente con las empresas, con los números uno de las compañías, los CEO, y si son nacionales, mejor", confió un alto directivo de una firma multinacional europea. "Antes también pasaba, pero sólo estaban para los anuncios importantes, porque detrás había equipos de trabajo que eran quienes negociaban directamente. Pero ahora quieren hablar con los número uno -agregó- y la agenda está más dominada por el día a día que por el largo plazo".

Para poner en contexto, según explicó el directivo, es el capitalismo de amigos del que tanto habla el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, lanzado ahora a ganar un espacio como candidato presidencial, y que tanto enoja a la Casa Rosada.

El gobierno de Néstor Kirchner dio un paso importante cuando puso en marcha un decreto de transparencia sobre lobbying . Pero una de sus obligaciones, publicar las audiencias de gestión de intereses de los funcionarios, se cumple a medias.

Hay pocas excepciones, como es el caso del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, pero no mantienen actualizadas en las páginas de Internet el registro de audiencias concedidas. La ministra de Economía, Felisa Miceli, por ejemplo, directamente no tiene ninguna entrevista declarada "de gestión de intereses o cualquier otra", según se puede comprobar en la página web del Palacio de Hacienda, donde deben figurar sus reuniones como ordena el decreto 1172 firmado por Néstor Kirchner en 2003, el primer año de su presidencia (
www.mejordemocracia.gov.ar ).

¿Esto quiere decir que no hay encuentros o gestiones de lobby como reconocen los empresarios? No. Ese tipo de audiencias se traslada a confiterías o restaurantes.

"Muchas veces, cuando hay cuestiones importantes de las que hablar y no se quiere que trasciendan, hay cafés o almuerzos fuera de los despachos oficiales", indicó un ejecutivo, acostumbrado al trato del poder y que ahora se ha amoldado a las costumbres impuestas por el kirchnerismo.

Por Jorge Rosales
De la Redacción de LA NACION

Link corto: http://www.lanacion.com.ar/819815

Interesante artículo desde Argentina, cuando en Chile se está legislando sobre el lobbying y en los próximos días dictaremos una conferencia sobre esta materia en SOFOFA

 

Lobby: En buenos Aires, Argentina importante curso

Comienza un curso sobre Asuntos Públicos en la Empresa y Lobbying ...
"El seminario de Asuntos Públicos y Lobbying de UADE Senior, a cargo del Lic.
... La representación de grupos de interés (lobbying) en la estructura ...