Viñas chilenas buscan cómo protegerse de la piratería
M. J. Gutiérrez y B. Serrano emol
La idea de pagar $25 mil por una botella de Clos Apalta, le pareció rara a un cliente de la Viña Casa Lapostolle. En el mercado formal, cada una de ellas cuesta entre $80 mil y $100 mil y, difícilmente, puede bajar tanto de precio. El cliente se contactó con la viña, pero aunque intentaron seguir la pista y se pusieron en contacto con el vendedor, nunca lograron concretar la compra.
Este año la Viña sólo ha encontrado botellas falsificadas en dos oportunidades, pero el tema preocupa al rubro en general porque en Europa se habla de que un 30% de los vinos que se venden son falsificaciones. Los viñateros chilenos temen que en poco tiempo esto llegue con fuerza. "Es un tema que está recién partiendo. Hace 10 años no había vinos que valieran más de $10 mil y hoy hay productos de lujo", explica Patricio Eguiguren, gerente general de Viña Casa Lapostolle.
Mercado Persa
Botellas de vino de Montes, Montgras, los Vascos y Tamaya son sólo algunos de los que se han encontrado en mercados persa. Pero todavía la piratería en Chile es muy burda según cuentan los propios viñateros. Se trata de una adulteración básica, en la que lavan botellas y las rellenan con vino a granel. Se reconocen fácilmente porque la cápsula de sellado casi nunca corresponde a la original y están tapados con corchos de muy mala calidad.
Sin embargo, en los mercados internacionales existen botellas casi idénticas a las originales. "El mundo del fraude no se detiene ante nada. Lógicamente los productos de mayor nombre son de mayor atracción. Pero también hay vinos que no son de primera línea y que, sin embargo, están bastante falsificados", explica a "El Mercurio" Mariano Rubio, gerente y director de SICPA España, empresa suiza proveedora de tintas y sistemas de seguridad.
Comprar en locales autorizados como supermercados o tiendas especializadas es la recomendación de los entendidos. "Cuando el consumidor encuentre una gran ganga, que se olvide. Eso es una estafa", explica René Merino, presidente de Vinos de Chile.
Las viñas se organizan
Aunque todavía no se trata de un fenómeno habitual en el mercado local, ni hay cifras de qué tanto sucede, ni cuales son las viñas más afectadas, en China más del 70% de las botellas importadas que se venden en restaurantes son falsas. En México, en tanto, las ventas de vinos y licores han bajado un 3% anual por este comercio ilegal. En Francia, el problema estuvo a punto de costarle la quiebra a una viña de la zona de Saint Émilion.
Las chilenas no quieren llegar a esta situación extrema. Por esto, a través de Vinos de Chile -entidad que agrupa a 65 compañías- decidieron anticiparse al problema. Ya se pusieron en contacto con SICPA (ver recuadro) y la tarde del 25 de noviembre se reunirán para conocer un sistema que asegura la autenticidad del producto. La industria no tiene claro si implementará una solución propia o si utilizará las etiquetas de seguridad.
La idea del gremio es ir más allá de la batalla contra la falsificación: "buscar formas de defender el origen y el embotellado en Chile para diferenciarnos de los vinos que salen de Chile a granel, que se embotellan afuera y se venden a precios muy baratos".
Por su parte, la Asociación del Lujo -que reúne 25 marcas, entre ellas a Casa Lapostolle y Altair- está siendo asesorada por el estudio Cariola, Díez, Pérez-Cotapos y Cía. Ltda en el tema de las falsificaciones. La idea es, a través de seminarios informativos para los socios, empezar a abordar el tema.
FUENTE: EMOL
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Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
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