13/05/2008
   El  Plural /  Artículos de opinión
  ARTÍCULOS  DE OPINIÓN
·          
·          JOSÉ  GARCÍA ABAD
13/05/2008
Ecos  de S.A.
No  venden pisos, pero compran políticos
Los  ladrilleros atacan por tierra, mar y aire. Han dado otro paso de tuerca: por un  lado, redoblan su agresividad pasando en pocos días de utilizar el miedo a  provocarlo con amenazas escasamente veladas. Por otro lado, las distintas  asociaciones del sector compiten en el mercado de políticos para ponerlos al  frente de sus respectivos lobbies. Y mientras tanto, los ladrilleros concretos  se resisten a bajar los precios, que sería lo que manda la ley de la oferta y la  demanda en espera del milagro. O mejor dicho, en espera de que la presión de los  lobby y el miedo del Gobierno a que el paro se dispare obligue a este a tomar  medidas para proteger sus beneficios. Solbes ha dejado claro que no admitirá  soluciones artificiales para el sector y que lo que hay que hacer es que purgue  sus excesos. Vamos, que cada palo aguante su vela. Veremos qué ocurre mañana  cuando el lobby feroz representado por Guillermo Chicote, presidente de los  promotores, se reúna con la ministra de la Vivienda, Beatriz Corredor. Hasta  ahora la batalla la ha ganado el vicepresidente frente a Miguel Sebastián, que  nombró y protege a Corredor.
El  sector, con la única excepción del G- 14, el grupo presidido por Pedro Pérez que  integra a las trece inmobiliarias más poderosas, ha reaccionado entre la  indignación y el insulto al vicepresidente económico. Guillermo Chicote,  presidente de la Asociación de Promotores Constructores, insinuó que podrían  poner en la calle a un millón de trabajadores. "Las suspensiones de pagos van  como los higos en septiembre", recalcó al tiempo que calificaba las sensatas  declaraciones de Solbes en el parlamento de frívolas. "Este problema  añadió -  tiene una gravedad tan extraordinaria y unos ribetes sociales que pueden  adquirir aires de tragedia tan altos que esto me parece frívolo". 
La  posición del G-14 es mucho más razonable. Sostiene que las medidas que habría  que adoptar deberían destinarse a paliar la sequía crediticia, pues de nada  sirve las ayudas fiscales cuando no hay créditos. Hay que destacar, por otra  parte, la reacción de Comisiones Obreras que, aunque pide medidas contra la  crisis, previene contra cualquier apoyo gubernamental en socorro de quienes se  han forrado en el pasado y han llevado al sector por sus excesos a la situación  en la que se encuentra. 
Ambos  frentes  el de la amenaza y el de la compra de influencias  son discutibles  pero me preocupa especialmente este último, el de los intentos de comprar o  simplemente alquilar a políticos para transitar felizmente en los pasillos del  poder. Mientras SEOPAN, el grupo de presión de los grandes constructores, ficha  a David Taguas, ex titular de la Oficina Económica del presidente, la Asociación  Nacional de Empresas Constructoras de Obra Pública (AERCO) apuesta por Javier  Sáenz Cosculluela, ex ministro guerrista del Gobierno de Felipe  González. 
Me  sorprende especialmente que después de las criticas generalizadas al trasvase de  David Taguas no haya renunciado a la presidencia de SEOPAN antes de que el  Ministerio de la Presidencia emita su dictamen. 
Se  ha presentado como precedente el caso de Pedro Pérez. No me parece un ejemplo  pertinente ya que este que fue secretario de Estado de Economía entre 1988 y  1993 y a continuación presidente de Tabacalera  de 1993 a 1996 - cuando era una  empresa pública lleva trabajando en la empresa privada desde entonces, o sea  hace más de una década. Tampoco el fichaje de Cosculluela es comparable al de  Taguas pues lleva ejerciendo honradamente de abogado por libre desde que dejó el  ministerio en 1991. Sin embargo, todos estos casos son significativos de que los  ladrilleros no quieren prescindir de ninguna carta que les permita influir en la  administración socialista. 
El  caso de Taguas, del grupo de Sebastián a quien precedió en la oficina del  presidente, afecta directamente a este. Resulta impresentable estar un día a un  lado del mostrador asesorando al presidente y tomando parte en órganos decisivos  como la Comisión Delegada para los Asuntos Económicos y al día siguiente  trabajar de conseguidor para los grandes constructores. 
En  su día Zapatero trató de escaquearse del conflicto filtrando que la noticia le  había sorprendido desagradablemente. Después supimos que de sorpresa nada porque  Taguas se lo había comunicado directamente. En todo caso, si Zapatero estaba  realmente disgustado, lo tenía muy fácil: bastaba con levantar el teléfono y  comunicar a Elena Salgado, ministra de la Presidencia, que el informe del  ministerio debería ser negativo.De momento, Salgado ha optado por atrasar el  informe a ver si el asunto se calma. Semejante travesía de lo público a lo  privado y viceversa puede generar tráfico de influencias, en definitiva  corrupción y empobrecimiento de la democracia y es contra ello contra lo que hay  que prevenirse. Zapatero que asumió sinceramente la regeneración democrática  debería actuar coherentemente en este penoso asunto. 
José  García Abad es periodista, escritor, director de El Siglo y analista  político
Saludos
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
www.Consultajuridicachile.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
www.biocombustibles.blogspot.com
Renato Sánchez 3586
teléfono: 5839786
e-mail rogofe47@mi.cl
Santiago-Chile
 
 
No hay comentarios.:
Publicar un comentario